Para quienes vivimos en América el tema del eclipse solar del 21 de agosto fue una saturación de noticias y recomendaciones que nos advertían que no lo miráramos de forma directa sin ningún tipo de protección. El eclipse solar pasó dejándonos grandiosas imágenes y ningún reporte de gravedad de daños a personas, sin embargo, el saldo negativo no fue completamente blanco.
La compañía de alquiler de cámaras Lensrentals con sede en Tennessee está compartiendo una galería del terror mostrando varios componentes fotográficos que resultaron dañados en el pasado eclipse. Mientras que la mayoría de las personas eran conscientes del daño que podía causar a los ojos este fenómeno, parece que no todos lo estaban con respecto a las cámaras, que al final fueron las que pagaron las consecuencias en búsqueda de captar un momento inolvidable.
